martes, 28 de octubre de 2008

LA TERCERA PARTE DEL MAR EN BUENOS AIRES






PRIMER ENSAYO




Hoy empecé los ensayos de “La tercera parte del mar” de Alejandro Tantanián. Obra que ya dirigí hace dos años en El Galpón. Esta vez los actores son Natacha Codromaz y Gerardo Otero.
Estrenaremos sobre mayo del próximo año. Publicaré en el Foro la síntesis del proceso d
e cada ensayo. Hoy fue un día especial, siempre el primer contacto con el elenco te ubica en un predio inseguro, inestable. Una sensación, mezcla de angustia y felicidad. Donde uno debe hacer un esfuerzo mayor de dar lo mejor de sí, para enamorar, conquistar, seducir. Porque no sólo el actor debe seducir a su público, el director también debe enamorar a sus actores. Una mañana grandilocuentemente primaveral. Con un sol abrazador que presagiaba un buen comienzo. Tuve que iniciar un viaje hacia un lugar lejano (provincia, decía el mapa) y llegar a lo que en Montevideo llamamos “los accesos”, o sea las rutas que empiezan en las afueras de la ciudad. El ómnibus ( colectivo debí decir) me llevó rápidamente hasta el lugar que debía ir. Crucé la vía (no debe haber cosa más pintoresca que cruzar una vía a pie) tal cual me había indicado Gerardo, y llegué a tiempo para el café. Bebida más que necesaria a esa hora de la mañana. Breve charla. Anotamos las tareas que debemos realizar para el siguiente ensayo y nos aprontamos para el trabajo. Incitamos al cuerpo a despertarse con ejercicios de movimientos libre
s, afirmación del espacio, aparición de la música como elemento motivador e inspirador del movimiento, ejercicios de rotación y biomecánica, variabilidad de columna vertebral, trabajo con un fragmento del texto original, elegido al azar. Combate corporal. Los cuerpos luchan desde la energía del movimiento sin llegar a tocarse y en un lugar muy estrecho. El combate se realiza también a través de las palabras provenientes del texto, vivificación de la voz, ejercicios de estimulación vocal y sonora, la vibración propuesta tiñe al texto, premisas que estimulan la variación de las intenciones del texto elegido. Siempre jugando. Ejercicios sobre la emisión de la voz, la proyección, el color. Trabajamos tres grados notoriamente visibles en la actuación, la sobreactuación, la actuación y el grado cero.
Ejercicio-juego sobre la capacidad de persuasión. El flujo sanguíneo se apodera del cuerpo y de la voz. Variaciones sobre ese estado. Alcance de un estado enrarecido, y di
stintos movimientos y diálogos sobre ese estado. Trabajo sobre la indagación profunda del otro y la escucha. Y la posterior constatación del hecho. Trabajo sobre la palabra en exceso, la verborragia y la acumulación de imágenes. Improvisación acerca de la sobreactuación de una historia. Ensayo intenso, divertido e inspirador. Ellos tienen un gran potencial creativo e intuyo que este barco zarpó hacia buen puerto.


SEGUNDO ENSAYO

Segundo encuentro. Revisión de calendario de ensayos. Hablamos de algunos temas referidos a la producción. Breve trabajo de mesa. Conceptos referidos al carácter de la actuación y a las nociones básicas que trabajaremos en todo el proceso. Estimulación el cuerpo mediante secuencias de improvisaciones. Trabajo sobre la emisión de la energía corporal y vocal. Repetición de acciones físicas. Imitación de secuencias generadas por el otro. Invención de tres personajes diferentes, interacción. Improvisación “hay un cadáver debajo de la cama”. Muestra de las tareas solicitadas en el ensayo anterior. Aproximación a la escena del segundo monólogo de Victoria en la cama. Aparición de varios objetos. Trabajamos el comienzo de la obra, distintas posibilidades de la llegada de Rodrigo. Acordamos una secuencia inicial como base de exploración. Se realizan varias improvisaciones más únicamente con Rodrigo (Gerardo Otero).
TERCER ENSAYO

Breve calentamiento vocal y corporal. La música como motivación creadora. Juegos de observación y auto observación. Exploración del espacio. Aparición de la oscuridad como elemento trascendente de la obra. Adaptación a esta nueva realidad. Trabajamos con el inicio de la obra y sus posibles variaciones. Repetimos varias veces esta secuencia. Primer diálogo entre Rodrigo y Victoria. Hablamos sobre las dificultades del diálogo cuando se busca el realismo. Repetimos secuencia con nuevas premisas. Hablamos del peligro de la repetición. Repetitas al decir de Brook. Será necesario trabajar hasta la obsesión sobre tres conceptos: misterio, limpieza y belleza en el juego, aniquilación del convencionalismo. Hablamos sobre la intensidad del parlamento, la emisión de la energía que emite cada palabra, del texto vivo. Empezamos a transitar por el monólogo de la cama, trabajamos sobre las acciones de ritual que realiza Victoria. Dejo que los actores propongan basados en la intuición sin apabullarlos con conceptos contradictorios. Aún no es tiempo para conceptuar demasiado. Eso enfriaría la intuición. Y creo demasiado en ella.


CUARTO ENSAYO






Intensa charla sobre el sentido real del texto. Buscar un sentido intentando alejarnos del hermetismo y el engolosinamiento con la metáfora y la fragmentación. Acordar un solo sentido. Trabajar con la versión uruguaya y de ella realizar una nueva versión. Ejercicios y variaciones sobre el primer diálogo Victoria /Rodrigo. Sin a
ctuar, actuando, sobreactuando, velozmente, sin pausas, inversión de roles y de texto, al borde de la carcajada. Ejercicios de referencia con el otro. Trabajo la libertad en el espacio. Experimentación con la mirada. Llegada de Rodrigo. Comienzo de la obra. Primeros parlamentos de Rodrigo enmarcados en una estructura más libre.

QUINTO ENSAYO

Charla previa sobre producción. Adelantos en varios aspectos. Trabajo sobre el cuerpo y el espacio. Ejercicios motivados con premisas externas. Visualización de imágenes y exteriorización. Trabajo sobre la contención de la risa. Exploración de distintas alternativas. Cambios. Variaciones. Movimientos libres, bailes. Ejercicio de improvisación corporal sobre la esencia de la obra. Mismo ejercicio pero sólo con palabras y sonidos. Concatenación de ambos ejercicios en uno solo. Improvisación Victoria en el cuarto oscuro 9 años. Imitación de esa secuencia de acciones de Natacha realizada por Gerardo. Trabajo sobre Victoria animal, Rodrigo humano y Rodrigo animal y Victoria humano. Improvisación Rodrigo antes del accidente, sólo acciones. Repetición de la secuencia improvisada y al final incorporar texto del monólogo que hace alusión a ese momento.  Natacha repite secuencia de acciones realizada por Gerardo. Ejercicio sobre el miedo. Apertura de la puerta, sorpresa. Cierre del ensayo con una síntesis y breve análisis de lo sucedido. 

SEXTO ENSAYO

Un ensayo limitado en el tiempo, por eso más intenso. Reducción de los procesos de precalentamiento. Trabajo centrado meramente en el texto. Las primeras cinco escenas.  Sus sonoridades. Sondeo una posible línea de acciones. Detención en escena 5. Variaciones. Gerardo O. propone una secuencia inteligente. No busca encierro en movimientos usuales y transita por una zona peligrosa. Encuentra el equilibrio en la acción. Natacha C. propone diferentes posibilidades de Victoria en esa escena. Hay un clima de expectación que logra aproximarse al requerido.

SÉPTIMO ENSAYO

Trabajamos sobre la escena cinco.  Seguimos avanzado en las acciones. Aún hay dificultades de fijación del texto y conexión con la acción. Evolución pausada y meticulosa.  Trabajo sobre la limpieza y precisión en el  movimiento y el  esboce de la espacialidad.  Detención en los momentos que requieren de una mayor expectación.  Peso de la pausa y el silencio.  Breve charla sobre primeras sensaciones. Se trabaja en la siguiente modalidad: la escena corre hasta el momento pactado, comentamos, cambiamos, y repetimos secuencia con los cambios planteados. Ensayo breve pero intenso.    

 ENSAYO Nº 11.  Retomamos los ensayos de La tercera parte del Mar de Tantanian. Todos distendidos y descansados. Las vacaciones destruyeron algunas presiones y todo fluyó de forma libre. La letra afloró casi a la perfección. Discutimos la secuencia de acciones de la escena 5. Una de las escenas más complejas por la permanente mutabilidad. Falta algo y no logro darme cuenta qué es. Corrección de problemas técnicos, de posturas corporales.  Repetimos la escena varias veces sin interrupciones, trato de anotar la mayor cantidad de cosas. Hay algo que no me cierra y no logro darme cuenta que es, trato de no obsesionarme y dejamos esa escena de lado por un rato. Pausa. Los actores fuman. Los actores no deberían fumar. Lejos de mí, claro está. Aprovecho la pausa para el  armado de plan de ensayos y fecha de estreno 17 de mayo.  Reparto de tareas por solicitud de subsidios.  Retomamos, cuesta volver al clima anterior, yo se lo atribuyo al maldito cigarro, pero enseguida reaparecen. La actriz se ofusca con  un movimiento y lo repite de forma perturbadora. Lo razona de sobremanera y la acción se congela, se enfría, no sirve. Lo dejamos. Trabajamos otra secuencia. Funciona. Estamos contentos. Varios deberes para trabajar.

Ensayo Nº12.  Repasan letra antes de empezar. Yo acomodo obsesivamente el espacio. Realizamos una pasada de las escenas que tenemos hasta el momento sin interrupción , una vez alcanzado el clima ideal, alteramos consignas.  Propongo una pasada de las tres primeras escenas desde el lugar más verdadero que exista, sin interrupciones. Retomamos desde el lugar anterior. Volvemos a alterar consignas. Surge una improvisación notoriamente espontánea, a continuación caemos literalmente al piso a carcajadas. Hacía mucho tiempo que no me reía hasta las lágrimas. Descanso inevitable. Fuman. Ahora ella también fuma. El verano hizo estragos. Aprovecho y doy indicaciones y hablamos de trámites varios, cosas que resta resolver. Se retoma y se consigue el mismo clima de forma casi inmediata. Repetimos toda la secuencia de acciones y realizo marcaciones a cada instante. Modificamos varias cosas. Él inventa nuevas acciones que potencian el texto. Ella a raíz de la improvisación anterior alivió tensiones y mejoró posturas. Hay grandes avances en la sonoridad, en el clima general. Aún no se logra el ambiente denso. Armamos calendario de ensayo para los días venideros. Esta es la tarea más cruel y difícil. Pero se logra, cuesta pero se logra.

Ensayo 14. Ensayamos  en un espacio no habitual. En minutos nos apropiamos del lugar.   Repaso activo de la letra. Le pido que no se ciña demasiado a ella. Que haya lugares de inseguridad, que usaremos a favor de la propuesta. Dejo la música de fondo todo el tiempo de forma  casi imperceptible. Ese sonido sintetiza el clima de expectación que requiere la pieza.  Seguimos ensayando ella y yo, solos.  Trabajamos el primer monólogo. Sorteamos varias dificultades. Cambiamos la estructura primaria y emprendemos nuevas posibilidades. Hay dos planos muy marcados. Victoria de desdobla. Victoria en el espejo que es vista por Rodrigo y la victoria que únicamente el público ve. Hay un doble juego.  Buscamos sutilezas que enriquezcan el juego planteado. Conmover y conmoverse, pido. Como perturbación interna, como alteración y trastorno emocional. La psiquis de estos personajes está fraccionada. Mediante un estímulo exterior que provoco, surge una reacción sumamente interesante que es incorporada. Trabajamos parte del monólogo en varios registros vocales. Emprendemos una limpieza de lo obtenido mediante varias pasadas continuas. Un ejercicio en la penumbra. Se logra el efecto imaginado. Fijamos ensayos de la semana próxima.  Ensayo intenso y muy productivo.  

Ensayo 15 Sólo con él (Gerardo Otero)  Nos enfrentamos a uno de los monólogos más complejos.  Discutimos bastante sobre lo que encierra realmente esta escena, cuál es el secreto que subyace. Cambiamos cosas. Hablamos del peligro del hermetismo y de acercar el texto a una zona, por momentos, un tanto naturalista. Insisto: sólo por momentos. Cómo cuesta aprender esta letra, dice.  Interrumpe el juego propuesto con algún insulto producto del olvido del texto. Se tranquiliza y continúa. Crea toda la secuencia con los ojos vendados, para percibir  la sensación de estar a oscuras. La primer parte de esta escena se representará así, en una oscuridad absoluta.   Exploramos la sonoridad, el estruendo vocal y la destrucción de la armonía. Siempre a centímetros del público. Es una prueba. Aún no me decido cómo resolver esta escena.

Ensayo 16. Sólo con ella (Natacha Codromaz). Seguimos la planificación tal cual estaba pactada. Abordamos las acciones que realiza en la cama. Ella las improvisa y luego tomamos acción tras acción y vamos enriqueciéndola, limpiándola y sobredimensionándola. Es una escena de   lance y desinhibición. La actriz efectúa una serie de acciones impactantes desde el punto de vista visual, que requieren de su entrega y convicción. Logramos aproximarnos a la idea. Por momentos me preocupa su voz, el juego no permite demasiada proyección, lo señalo en más de una ocasión. Lo corrige. Sigo atento a ello en el resto del ensayo. Ajustamos y analizamos cada movimiento que realiza en la cama de forma casi coreografiada,  para evitar posibles lesiones. El texto en este momento es vertiginoso, plagado de peligros.

Ensayo 17.  Están los dos. Los viernes reunimos todas las escenas y cada uno muestra al otro  lo que trabajó en la semana. Con esta modalidad hemos realizado grandes avances.  Se ha perdido el poderío  que tenía la discusión de la escena 5. Trabajamos progresivamente esta escena. Tengo algunas dudas con respecto al comienzo. Esta semana iremos a la sala (Abasto Social Club) y probaremos dos posibilidades. Empieza a aparecer algún elemento. Han donado un espejo, nos siguen faltando cosas.

Ensayo 18. Sólo con Natacha.  Hablamos mucho de nuestra interpretación del texto, de nuestra visión. Volvemos sobre la línea de acción y cambiamos algunos elementos. Vuelvo a enunciarla. Hablamos de la multiplicidad de sentidos, de la apertura de significados que posibilita este texto. Allí reside su riqueza. La complejidad de los riesgos. Armamos una primera secuencia de la escena 4.  Es una estructura simple. Suena por primera vez El Apocalipsis. Se escucha muy bien.  Realizamos 2 pasadas de todas las escenas de Victoria, una tras otra sin interrupción. Se alcanza el clima necesario ya desde el primer momento. Corrijo movimientos. Todo fluye bastante ordenado y limpio. No logro detectar demasiadas imperfecciones. Sigue habiendo problemas de emisión de la voz en los momentos más íntimos. Sigo trabajando ese aspecto sin obsesionarme. 

Ensayo Nº20. Sólo con Gerardo Otero. Larga e intensa charla en el café de siempre. Seguimos mutando los significados y poniéndonos de acuerdo en algunos aspectos de la interpretación del texto. Convenimos cambiar algunas referencias religiosas sin llevar el texto demasiado a tierra. Ya no manifiesta dificultades para asirse de la letra. Mientras esperamos una llamada que nos indique que el espacio de ensayo está listo para ser usado, café mediante, hacemos un repaso activo de letra. Noto miradas de las mesas cercanas, No habíamos notado el volumen de nuestras voces, nos reímos. Ya en el lugar de ensayo realiza su entrenamiento personal que lo predispone al trabajo, sigue repasando la letra. Propongo seguir explorando la sonoridad y el uso correcto de su voz. El planteo de esta escena requiere una entrega vocal absoluta, y para evitar lesiones, le pido que ejercite mucho las cuerdas vocales antes de empezar. Logra apoyar el sonido en una zona segura y allí experimenta. Logramos una sonoridad interesante, pero aún falta. Falta vigor, saturación y desesperación. Se avanza bien. Pasamos a trabajar fin de escena 4, revisamos las acciones que realiza en la cama, la experiencia de sentir un olor nauseabundo y de no saber su origen. Transita por la escena expectante y es interesante notar el clima que se genera.

Ensayo  Nº21. Sólo con Natacha Codromaz. Retomamos escena 4. Seguimos acorde a la planificación de los ensayos según la escena. Propongo cambiar algunos movimientos que no me convencen desde el último ensayo, ella propone otros y me agradan. Tomo las riendas del espacio y me meto en él mientras realiza la escena, la motivo desde muy cerca, le pido que realice acciones sorpresivamente, le cambio el eje, y le pido volumen. Un excesivo torrente de indicaciones y motivadores que aguanta  muy bien. Experimento la sensación de confianza mutua y entrega absoluta de una actriz en los brazos del director. Se realizan tres pasadas consecutivas de  todas las escenas. Mañana iremos a buscar más donaciones de espejos y el sábado a ver la sala. 

Ensayo 22. Abordamos nuevamente la escena 5 a fin de recuperar la intensidad anteriormente alcanzada. Se realizan varios intentos. Ensayo complejo. Están los dos presentes. Transitamos por todas las escenas montadas hasta el momento. Un logro importante: nos agrada la primera escena de Victoria, su aparición y tránsito por el espacio. Habíamos tenido dificultades de emisión de la voz en varios ensayos, pero esta vez, alcanzamos el justo nivel. Hay un agitación inspiradora en el ensayo. Están muy creativos y eso potencia todo. Probamos la escena 10 en la penumbra, me sigue preocupando la intensidad de la voz. Exige demasiada entrega vocal. Acordamos realizar más ejercicios vocales previos, para evitar posibles lesiones en las cuerdas vocales. Siguen apareciendo espejos gracias a compañeros del  Foro. 

Ensayo 23. Seguimos transitando por la escena más compleja de Victoria.  Es aquí, en la escena 9,  donde suceden la mayor parte de los cambios de personalidad, la actriz debe mutar de estado y de forma sin que opere casi  transición alguna. Me he distanciado muchísimo, en esta escena particularmente, de la anterior versión. Sin duda uno de los factores determinantes es lo  disímiles que son ambas actrices. Esto ha potenciado muchísimo el trabajo y magnificado mi visión. Dividimos la escena es dos partes para trabajarla más claramente. Voy guiando la intuición de Ella y todo empieza a encajar. A esta altura del proceso a veces sobran las palabras, basta con una mirada, un gesto, una motivación inesperada; todo es bien recibido por la actriz. Es muy grato experimentar esta sensación de confianza mutua.  Ya hemos establecido, sin notarlo, varios rituales. Nos hemos apropiado del lugar de ensayos de una forma especial.  Hoy me observé moviendo suavemente los brazos y susurrándole cosas casi inaudibles. Estoy empezando a generar esa modalidad, no sé de dónde provino, pero lo estoy haciendo. Quizá se deba, vuelvo a decirlo, a la confianza gestada.  Estoy pensando en realizar nuevos cambios en el texto, intervenirlo más. Aprovecharé que Alejandro está en Alemania para realizar estas maldades.  Qué maravilloso es cuando el dramaturgo brinda el texto sabiendo que será sometido a tu autonomía  creadora.

Ensayo 24. Continuamos erigiendo la escena 9, la compleja.  De hecho, es muy enmarañada esta obra, pero la apertura de sentidos es tan poderosa y tan inspiradora a la vez. Esta obra es un mar turbio, revuelto, confuso, caliente. Es agua y revoltijo de sangre. Con esas ideas iniciamos el ensayo. Tras una breve charla y el repaso activo de la letra, nos disponemos a realizar dos pasadas de la escena para poder retomar en el lugar y en el clima que dejamos.  Intuyo que ella está disfrutando mucho esta escena.  Probamos varias propuestas, ella sugiere dos cambios y resultan muy convenientes.  Sigo trabajando, ahora sí obsesionado, la sonoridad y en este caso, la emisión de su voz. Es un trabajo bastante histriónico y al transitar por varios estados e intensidades de forma casi simultánea, a veces pierde el control de sus  puntos de apoyo y se adentra, perdiendo contacto con el receptor. Filmamos la escena.

Ensayo 25. Sólo con Él (Gerardo Otero) abordamos la escena 10. Dado que transcurre en la penumbra, esperamos que caiga el sol así se filtra menos luz. Realiza, mientras esperamos, ejercicios vocales. Esta es una escena de gran exigencia vocal.  Esta escena requiere una fisura abrupta, un cambio sustancial de clima y de forma. Son dos Rodrigos, el de la oscuridad, desesperado por encontrar la salida, de huir, y el Rodrigo mesurado, que narra sus dos muertes, que redime sus pecados con la palabra serena mientras se fuma un cigarro en paz. Dos juegos antagónicos. Uno expuesto y otro introspectivo, íntimo, descontraído pero letal. Avizoro en esta secuencia un posible problema de tiempo, ritmo y volumen. Pero no me preocupa del todo ya que disponemos aún de tiempo para atender esto. Le pido que se esmere denodadamente por imaginar cada una de las palabras que emite, cada una de las imágenes que levanta, imágenes crudas, letales.

Ensayo 26.  Gran parte del día, antes de acudir al ensayo, estuve realizando algunas gestiones de producción.  Ya en el ensayo me dispongo a realizar dos pasadas de todas las escenas, pero me detengo a corregir suciedades, movimientos innecesarios y cambio varias cosas que no me convencían del todo. Hacemos una única pasada y no quedo conforme. Ella estaba con la energía debilitada. No siempre se tiene que ir satisfecho uno. 

Ensayo 27. Sólo con Ella. Planteo realizar dos pasadas de todo. Esto me permite visualizar el desarrollo sin ninguna interrupción,  limpiar imperfecciones y constatar en qué momento el clima necesario desciende y dónde es que pierde contacto. La primera siempre es fría, demasiado técnica y ella tiende a observarse demasiado. Pero esta vez ocurrió algo distinto, quizá porque el último ensayo estaba un tanto saturada de responsabilidad, esta vez quiso entrar desde el primer momento. De todas formas y pese a haber rozado la excelencia (al menos la excelencia necesaria en este momento del proceso) seguí empecinado con que realizáramos otra pasada, tal cual estaba previsto. Controlo el tiempo que duran estas escenas. Empezamos a sentir el peso de la ausencia del otro actor, ya se nos hace necesaria su presencia en todos los ensayos. A partir de ahora intentaré juntarlos más.   

Ensayo 28.   Sólo con Él.  Vemos el calendario y programamos los ensayos generales. Nos avocamos meramente  a la escena 10 que la hemos relegado bastante. De todas formas la estructura requiere que no se ensaye demasiado, ya está clara la forma y cómo debe desempeñarse en este momento. Afortunadamente está coincidiendo nuestra hora de ensayo con la llegada de la noche y eso permite la oscuridad, componente esencial de este espectáculo. Él ya sabe trasladarse en la oscuridad y logra el efecto deseado. La segunda parte de esta escena es demasiado intimista, demasiado pequeña, demasiado cinematográfica. Encontramos la forma exacta de hacerlo sin que resulte fastidioso. Es una zona peligrosa, pero confío que se mantendrá en ese lugar.  

Ensayo 29.  Ensayo con ambos. Creamos el final de la escena 9 incluyendo a Rodrigo. Ambos están un poco dispersos, pero poco a poco se van preparando para realizar una pasada de todas las escenas. Uno se sorprende de los avances del otro y viceversa.  Noto que algunos movimientos que realiza Rodrigo al salir de la cama, son extraños, peregrino transitar por la escena sin un cometido específico. Hablamos de eso, se corrige. Logra encontrar una estimulación  interna que mejora la secuencia.  Se notaba demasiado mi mano y no la suya. Al transitar por las escenas de manera aleatoria y sumado a esto la no linealidad de la obra, suele suceder que uno de los Rodrigos aparezca en la escena incorrecta. Es un trabajo técnico que aún no domina del todo. Pero ha habido grandes avances en este sentido, en los últimos ensayos. 

Últimos Ensayos

En la recta final. Transitando por los momentos previos al estreno. Trato de no transmitir mi ansiedad a los actores, trato pero no lo logro. Aún faltan varias cosas. El miércoles comenzamos los ensayos en la sala. Me resta definir la última escena, tiene que ser muy impactante y creíble, mucho más que el resto. Hemos intervenido bastante las últimas escenas.  Todos los rubros técnicos están muy bien encaminados. Sólo me resta conseguir algún elemento de utilería y de escenografía. Hoy y mañana me ocuparé de eso. Siempre disfruto los últimos ensayos, cuando todo empieza a manar libremente, y uno siente que ya no tiene nada que hacer allí. La tarea más difícil del director, es salvaguardar el entusiasmo creativo del actor durante todo el proceso. Motivar estados y cultivar confianzas. Pero sobretodo, mantener vivo el atrevimiento.  Vienen días que disfrutaré, que me cansarán, pero será un cansancio libre. La sala es hermosa, es la sala que siempre necesité para esta puesta en escena.  


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